Rebranding: una vuelta de tuerca sin perder la esencia

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Vale, conocemos el concepto «branding» o, al menos, nos suena de algo, ¿verdad? Pero el concepto rebranding… ese ya se nos escapa un poquito más. Hoy (y de la mano de äbranding) conoceremos qué es exactamente este concepto y en qué consiste. Sin duda, una estrategia ideal para dar un toque fresco y renovado a una empresa. Pero, como siempre defendemos, sin perder de vista la esencia. ¿Nos acompañas?

¿Qué es exactamente el rebranding y cómo funciona?

Con rebranding nos referimos a una afilada estrategia de marketing cuya base principal es el cambio. Puede ser un cambio de nombre, de imagen corporativa, de logotipo o una combinación de todos estos elementos.

Pero, ¿cómo funciona exactamente? ¿Entraña algún peligro? ¿Qué cuestiones debemos tener en cuenta antes de lanzarnos a comenzar un proyecto de esta envergadura?

Aplicaciones de una estrategia de rebranding

Como siempre sucede en estos asuntos, cada estrategia se puede adaptar milimétricamente a las necesidades de diferentes tipos de empresa. Su intensidad y profundidad dependen del propósito que se quiera conseguir.

Podemos aplicarlo para dar una chispa extra al lanzamiento de un nuevo producto, para adaptar la imagen a una nueva etapa o nuevas necesidades, para impactar en nuevos mercados…

En resumen, con una estrategia de rebranding conseguimos revitalizar la marca y, al mismo tiempo, reivindicar el lugar de la empresa en su sector o, simplemente, dar una vuelta de tuerca.

Razones para apostar por una estrategia de rebranding

Apostar por una estrategia de rebranding puede suponer, sin duda, el empujón que nuestra marca o empresa necesita para aumentar su visibilidad y notoriedad. Además, contar con un equipo de profesionales expertos en el sector multiplicará nuestras posibilidades de éxito.

¿Qué razones podemos encontrar?

  • Necesitamos diferenciarnos de nuestros competidores. Destacar, llamar la atención y cautivar a los consumidores. Una necesidad que se agudiza en sectores muy compartimentados y en los que compartimos segmento de mercado con muchas otras marcas.
  • Eliminar una imagen negativa. En ocasiones, algunas acciones del pasado pueden provocar problemas a la empresa en el presente y el futuro. Cuidar la reputación de nuestra empresa es esencial, especialmente hoy en día. Los problemas pueden convertirse en una cuestión viral de una forma demasiado sencilla.
  • Pérdida de cuota de mercado. Esa revitalización puede surgir de la necesidad de volver a situarnos como primera opción de los consumidores y recuperar a aquellos que han pasado a la competencia.
  • Causas inesperadas. En ocasiones, suceden cosas inesperadas. Cambios profundos de la sociedad o del comportamiento de los consumidores que provocan una necesidad de ruptura que debe afectar lo mínimo posible a nuestra marca o empresa.

Esta estrategia de rebranding debe nacer como resultado de una vocación de cambio por parte de la propia empresa. No es una solución, sino una herramienta para solucionar la falta de visibilidad de nuestra marca o empresa.

La esencia como punto de apoyo y de partida

Y es que este cambio no significa un rechazo de lo anterior. Se trata de una evolución lineal, de un crecimiento progresivo y del paso natural del tiempo. Por esa razón, antes de comenzar un proceso de rebranding debemos volver a las raíces, a la esencia. En definitiva, a lo que caracteriza a esa marca o empresa y la convierte en algo único e irrepetible. Es vital excavar en esa razón de ser que provocó el nacimiento de la empresa (o del producto) y construir a su alrededor esa nueva imagen. Necesitamos ser relevantes, pero, sobre todo, creíbles e inspirar confianza.

En äbranding contamos con un equipo de expertos en comunicación, diseño y marketing, preparados para relanzar tu marca mediante un proceso de rebranding. Descubre cómo podemos ayudarte.

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