Las presentaciones corporativas de empresa se realizan normalmente con el objeto de captar nuevos clientes o financiación en el caso de las Start-ups.
También es recomendable desarrollar las presentaciones corporativas de empresas tras un proceso de rebranding para así dar a conocer a tus clientes tu nueva cara.
En muchas casos se acude a programas de ofimática muy limitados a la hora de incorporar detalles de diseño gráfico o ser más meticulosos con el tratamiento tipográfico o fotográfico de la presentación, pero que sí disponen de múltiples efectos como relieves, sombras, transiciones, tipografías, etc.
Una buena presentación no es aquella que incorpora todos los efectos que la herramienta informática dispone, sino aquella que consigue captar la atención del público al que te diriges y transmitirles los valores, características de la compañía, sus servicios y su aportación diferencial al mercado.
Sea con la herramienta que sea (PowerPoint, Keynote, Prezi, PDF, etc.) hay que ser fiel a la identidad de la compañía, preservar el estilo gráfico, incorporar contenidos de valor y ser directo, concreto y audaz.