El soporte técnico está compuesto por las acciones de asistencia que una empresa lleva a cabo para apoyar a sus clientes.
Por lo tanto, su finalidad es la de ayudar a los usuarios a solucionar problemas con los que se encuentre. Este es el compromiso con nuestros clientes: no solo completar el trabajo que se nos ha contratado, sino ofrecer apoyo y recursos durante y después de haberlo terminado.