Se escogió como nombre el acrónimo WOM, de World of Moments, ya que tanto visualmente como fonéticamente resulta muy atractivo y de fácil memorización. Tiene la peculiaridad de ser además un ambigrama, es decir, admite una correcta lectura tanto de izquiera a derecha como al revés. El naming World of Moments refleja la filosofía de estos fotógrafos que orientan sus trabajos a capturar los momentos más emotivos de una vida, tanto en celebraciones como en nacimientos, retratos de familia, etc.

Después del naming trabajamos el logotipo, que refleja la actividad de la empresa a través de un objetivo y unos pliegues laterales como si se tratara de una cámara antigua, jugando además con las tres letras del nombre WOM. La marca corporativa se completó con un juego cromático en el que cada color se relaciona con un tipo de momentos y se adaptó a sus tarjetas de visita y rotulación, que en este caso fue llevada a cabo por monrótulos.