Un vídeo corporativo es un contenido audiovisual cuyo eje central es la propia empresa. Pero como sabemos, una empresa tiene múltiples aristas dónde podemos poner el foco.
Además de las virtudes que una empresa puede llegar a transmitir, muchas son las formas que se emplean, más o menos convencionales, a la hora de plantear un proyecto audiovisual corporativo. En la actualidad nadie entiende un vídeo corporativo como una sucesión de imágenes, eterna, sin ritmo, sin mensaje, con exceso de efectos y sin ningún objetivo.
A diferencia de los vídeos industriales, un audiovisual corporativo no repasa la historia de la empresa, su infraestructura, su equipo, su ámbito de actuación, sus principales productos y líneas de negocio, su localización en el mundo… Tiene un tiempo reducido a un minuto o minuto y medio para facilitar su consumo y su versatilidad a la hora de publicarlo en web sites, redes sociales, charlas o presentaciones. En ellos es fundamental encontrar la esencia, un motivo que comunicaremos de la forma más adecuada y con la ambición de que permanezca, dicho mensaje, el mayor tiempo posible en la mente de nuestro público objetivo.